lunes, 23 de noviembre de 2009

La capilla humana



Para profundizar más sobre la importancia del trabajo en equipo en la arquitectura, nos dieron un reto que al principio parecía imposible, que fue hacer una capilla humana con 11 personas y que todas ellas sean fundamentales dentro de la construcción.




Nuestro primer intento, demostró no haber entendido muy bien lo que se deseaba tener. Como lugar, escogimos el jardín con los árboles detrás del Pabellón A , porque pensabamos que los árboles podían ser el techo de nuestra capilla . Hicimos una cadena humana que perimetrara el espacio, en donde todas dependiéramos de todas. Además queríamos que la vegetación de los árboles pareciera una especie de óculo para que el lugar sea perfecto para la reflexión. Sin embargo, el espacio no estaba bien definido y en realidad parecía una ronda.

El segundo intento, fue en el mismo lugar , ya que proporcionaba una sensación de paz y tranquilidad. El nuevo proyecto consistía en aprovechar el desnivel en el jardín para ganar altura. Ahí, tres personas estaban paradas a manera de columnas. Opuestas a ellas habían cuatro personas arrodilladas y apoyadas sobre sus brazoz para igualar la altura del cerrito, y encima de ellas habían dos personas más, también a manera de columnas. Estas personas cruzaban chalinas para que actúen como techo y así lograr controlar el ingreso de la luz. Para cerrar el espacio, la última persona se paró al final, y apoyó cada una de sus muletas en las "columnas" de los costados.

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